LIBROS

Ya ha pasado bastante tiempo desde la última vez que os hablé de mis lecturas. En todos estos días la verdad es que he leído bastante, nada más y nada menos que tres libros (las vacaciones ayudan lo suyo).

Lo habíamos dejado en que empezaba a leer “Tutankamón” de Christian Jacq. Un libro muy entretenido ambientado en el Egipto de los años 50. Cada vez me gusta más la novela histórica. Se lo dejé a mi sobrino y también le gustó mucho, así que os lo recomiendo. Este libro se me acabó en plenas vacaciones y me pasó lo que nunca me había ocurrido antes: ¡tenía mono de lectura! y lo que es peor: ¡no tenía  ningún libro a mano!. Por suerte, detrás de la Plaza Mayor de Salamanca había un tenderete de libros de todos los tipos, y por 6 euros me compré “El profesional” de John Grisham. Es un libro facilón y rápido de leer, pero bueno, calma la sed de lectura. Trata de un jugador profesional de fútbol americano totalmente fracasado que se enrola en un equipo de la liga italiana. Te tiene que gustar un poco el deporte para leerlo. Prescindible.

Terminado mi periplo futbolero (de futbol USA, ya digo) volví a la novela histórica con “La maldición de Thot” de Michael Peinkofer. Volvemos a Egipto, pero esta vez al año 1883, donde una aristócrata tendrá que resolver un caso que pone en peligro la continuidad del Imperio Británico e incluso de la especie humana. Muy recomendable. Me encanta la descripción que hace de los barrios londinenses de la época.

Y ahora he empezado a releer “El ocho” de Katherine Neville. ¿Por qué? por dos motivos. Primeramente quiero tenerlo fresco en la cabeza antes de empezar a leer “El fuego”, que es la segunda parte y que lo tengo esperando. Y segundo, porque me apetecía hacerlo después de haber estado en Roncesvalles y haber visitado su museo, donde se encuentra el ajedrez de Carlomagno (que por cierto, no es un ajedrez sino un osario, os lo pongo en la imagen), que es en el que se inspiró la autora para hacer el libro. Así que en ello estoy.

Para los que estáis esperando fotos con ansia, no os preocupéis, las pondré en cuanto pueda. Os aseguro que no he podido ponerme con ello por razones que no vienen al caso.